6.6.10

Eugenio y Eduardo juegan a armar un rinoceronte


Rodrigo Ramírez
8 años
Taller Con ojos de niño
Plastilinarte



Un día como hoy, hace dos años, me enteré de una noticia que me dibujó garúa en la mirada: el poeta Eugenio Montejo había muerto. Lloré abrazada al Chamario, mientras escribía una nota luctuosa y bajo la mirada de agua, sus versos me devolvieron la sonrisa.

Este es un homenaje sencillo a quien, bajo el heterónimo de Eduardo Polo, logró descifrar las notas del idioma para tintinar palabras en un juego sonoro y delicado.

El rinoceronte

El rino será ceronte
si lleva el cuerno delante
cuando cruza el horizonte
y la cola por detrás.
Tal es el rinoceronte.

Otra especie semejante,
aunque ninguno la monte,
luce la cola delante
con el cuerno en el final.
Se llama rinocerante.

Y aunque es menos elegante,
nadie lo puede cazar,
porque al hallarlo en el monte
no existe quien no se espante
de tan extraño animal.


Eugenio Montejo
(1938 - 2008)


Chamario. Eduardo Polo. Segunda edición. 2005. Caracas. Ediciones Ekaré.

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